La agonía del régimen iraní

Fuente: "Corriere della Sera"
Fecha: 19/07/2009
Autor: Martin Amis

Los síntomas de la agonía de la teocracia en Irán son evidentes. Los eventos de junio en Teherán se prestan a una interpretación que no resultaría del todo descabellada: la victoria abrumadora de Ahmadinejad podría haber sido una maniobra para desencadenar el terror y justificar el endurecimiento del régimen.

Para explicar cómo se llegó a este punto, el autor da cuenta de la falsedad de tres de las cuatro narrativas fundantes de la Revolución. En primer lugar, la "Revolución islámica" no fue una verdadera revolución islámica. Se trató, más bien, de un movimiento popular formado por una avalancha de manifestaciones, huelgas y desórdenes que terminaron por minar el poder del Sha Reza Pahlevi.

Segundo, la guerra Irán-Irak (1980-1988) -que exterminó a una generación- no fue una "guerra impuesta" en el sentido que se cree, sino que fue el propio ayatollah Khomeini quien la impuso. El objetivo era la "teocratización" o "des-satanización" de Irak, apoyado en ese entonces por Estados Unidos.

En tercer término, el ayatollah Ruhollah Khomeini no fue un "gran personaje" sino que pasará a la historia como un "monstruo de proporciones históricas globales". "El poder absoluto, combinado con la certeza indestructible de tener la verdad absoluta, inspiró la pesadilla demencial del gobierno de Khomeini", sintetiza el autor.

La cuarta narrativa fundante de la Revolución es el antiamericanismo ("Westoxication"), que se ha visto interrumpido con la llegada de Obama al poder en Washington. La República Islámica, por otro lado, está condenada por la "modernidad" representada por las nuevas formas de comunicación masiva y por su propio destino demográfico, ya que su población está integrada en su mayor proporción por jóvenes.

Clave del artículo: A través de un repaso de los acontecimientos que se han sucedido desde 1979, el periodista inglés Martin Amis presenta un panorama de la decadencia de la República Islámica de Irán y pone en discusión los propios mitos fundantes de ese proceso histórico.

Link: http://archiviostorico.corriere.it/2009/luglio/19/Repubblica_Islamica_Segni_dell_Agonia_co_9_090719085.shtml

Reflexión del editor

La narrativa épica con la que suele entenderse el proceso que dio lugar a la instauración de la teocracia iraní es desnudada, de manera inteligente, por el autor de este artículo que reproduce el "Corriere della Sera". La propia figura del imán Khomeini, el líder de la "Revolución islámica", es redimensionada. Se lo presenta como una figura inescrupulosa, que no dudó en reprimir cualquier tipo de oposición y en desencadenar una guerra contra Irak, para acrecentar su poder.

Por otra parte, una de las pocas cuestiones que unificaba al régimen con la población era el "antiamericanismo", que se vio reforzado por los años de George W. Bush en el poder y su retórica contra un supuesto "Eje del Mal" que conformarían Irán, Irak y Corea del Norte. Sin embargo, la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca debilita este argumento. Muchos de los jóvenes que protestan en las calles de Teherán se sentirían seguramente muchos más cómodos con un líder como Obama que con su actual presidente, el extremista Ahmadinejad.

El problema es que los antiguos sectores reformistas, guiados entre 1997 y 2005 por el ex presidente Khatami, no lograron romper los condicionamientos de un régimen que se estructura a partir de una pirámide en cuya punta se encuentra el guía supremo, ayatollah Alí Khamenei. Hasta tanto se mantenga esa estructura será difícil que cualquier intento de democratización del país llegue a buen puerto.

Hoy las esperanzas están puestas en un líder religioso pragmático y que supo tejer una alianza táctica con los reformistas. Nos referimos al ex mandatario Alí Akbar Hashemi Rafsanjani (1989-1997), quien desde las sombras estaría intentando minar el poder del guía supremo Khamenei. Del resultado de esta partida de ajedrez dependerá el futuro del pueblo iraní y de sus instituciones.

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